Enrique Román Martínez, un joven soldado, originario de Chino, California, de tan sólo 21 años perdió la vida recientemente, en un acto que aún no ha podido ser esclarecido.
El soldado hispano del Fuerte Bragg fue asesinado en un campamento en Carolina del Norte. Hasta ahora se sabe que el joven fue decapitado, su madre, lastimosamente sólo pudo recuperar la cabeza para sepultarlo.
Los acontecimientos tienen como fecha de partida el día 23 de Mayo, mismo día que sus compañeros de campamento realizaron una llamada al 911 para informar de la desaparición de su compañero.
Días después aparecieron restos parciales de su cuerpo en tierra, estos fueron localizados y trasladados a los Ángeles.
Hoy, miércoles 4 de agosto se realizó una ceremonia y el sepulcro.
A pesar de que la autopsia revela que la causa de muerte fue una decapitación, aún no se tienen detalles certeros de las circunstancias en que habrían ocurrido los hechos.
El ejército ofrece una recompensa de 25 mil dólares a quien pueda brindar información que se considere de valor para esclarecer el caso y así poder hacer justicia.